¿Por qué no se pueden sellar los conductos con masilla para ductos?

La masilla para ductos se suele utilizar para sellar ductos eléctricos y de comunicaciones en todo el mundo, pero no cumple para nada con las expectativas. En este artículo se examinan esos defectos y por qué el uso del sellador de ductos puede ser problemático.

La masilla para ductos es posiblemente el producto más usado para sellar ductos eléctricos y de telecomunicaciones en todo el mundo. El producto es barato, seguro, fácil y se encuentra en cualquier parte. Al parecer, permite que los instaladores de cables cumplan con los códigos de la industria que exigen que los ductos estén sellados. Lamentablemente, este sellador que parece ideal no cumple con las expectativas, lo que da lugar a costosos daños que superan con creces cualquier comodidad o ahorro de costos percibidos en comparación con las soluciones de sellado de alto rendimiento. En este artículo se hace una revisión de la masilla para ductos y se analiza específicamente por qué su uso como sellador de conductos puede ser problemático.

¿Qué es la masilla para ductos?

Si bien las fórmulas varían, obviamente, según el fabricante, la masilla para ductos suele ser un producto inerte, espeso y flexible, hecho de arcilla y agua. Las variaciones incluyen la masilla o las mezclas de aceite y cera. Se puede trabajar de manera sencilla con la mano para crear una infinita variedad de formas que se presionan en el lugar para sellar los conductos de sistemas de calefacción y aire acondicionado, por eso se denomina masilla para ductos. También se utiliza comúnmente en los oficios de trabajos de refrigeración y plomería. Los usos en los mercados eléctricos y de comunicaciones incluyen el sellado que rodea cajas eléctricas, tapajuntas, cajas de conexiones, pedestales, entradas de mástiles de servicio, etc. Sirve para sellar huecos y grietas y funciona bien para reducir las corrientes de aire, la humedad, el polvo, los insectos y el ruido. Muchas de las masillas para ductos disponibles en el mercado están aprobadas por UL.

No obstante, la masilla para ductos no es un excelente sellador de conductos. Cabe destacar que una marca UL no hace que un producto sea apto para una finalidad distinta de aquella para la que fue diseñado o comercializado. En el caso de la masilla para ductos, la marca UL se usa en general para el sellado de cajas de conexiones, no para las entradas de conductos que contienen cables eléctricos o de comunicaciones. A pesar de ello, la masilla para ductos se suele recomendar y comercializar como sellador de conductos. Sin duda, se usa con frecuencia como tal. Los ingenieros y los que establecen las especificaciones deben entender que esto es algo problemático para las instalaciones fiables de cables, porque la masilla para ductos falla como solución de sellado a largo plazo.

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Los mecanismos de fallo del sellado

La aplicación es una de las causas del fallo. La masilla no incluye instrucciones sobre la cantidad que hay que usar o cómo sellar correctamente un conducto. Es muy pegajosa y difícil de manipular. Incluso hacer un sello rudimentario es difícil. Con demasiada frecuencia, no se sella nada durante la instalación inicial.

Incluso cuando se coloca correctamente, una vez que el contenido volátil de la masilla para conductos se evapora, provoca una contracción que da lugar a huecos. El sellador que se contrae se desprende de las paredes de los conductos y/o de las chaquetas de los cables, lo que deja una espacio para que entre agua, gas, suciedad, insectos, serpientes, roedores, hormigas coloradas, etc. A veces, la contracción da lugar a grietas en el cuerpo del propio sello, lo que rompe nuevamente el sello y permite la entrada de agua, gas y otros contaminantes.

Otro problema es que, aunque el contenido volátil siga presente, la masilla es básicamente un líquido espeso. Aunque se mueva muy lento, la masilla fluye bajo la fuerza de la gravedad. Debido a este flujo lento, con el tiempo se puede combar, que es otra forma en la que el material se separa de la parte superior de la pared del conducto y rompe la integridad del sello (ver Figura 1).

Figura 1

Masilla para conductos que se comba al intentar sellar un conducto del que salen cables eléctricos.
La masilla también tiende a asentarse con el peso aplastante de los cables, lo que hace que se abran huecos por encima de los cables. El movimiento de los cables genera aún más huecos (ver Figura 2).

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Figura 2


Los sellos de masilla para ductos suelen ser temporales, en el mejor de los casos.

Rendimiento de la masilla para ductos

La aparición de huecos y grietas con el tiempo es solo una parte del problema. Otra consideración importante es el rendimiento de un sello de masilla para ductos intacto que aún no se ha combado o agrietado. En este caso, la pregunta es: ¿qué tan bueno es un sello de masilla para ductos? Esa pregunta genera otras preguntas. ¿Qué tan fuerte es la unión entre la masilla y la pared del conducto o la chaqueta del cable? ¿Cuánta columna de agua soporta un sello de masilla para conductos? ¿Cuántos psi de presión de gas resiste? Lamentablemente, no es mucha la respuesta que hay para estas dos últimas preguntas tan importantes.

Para probar el rendimiento del sellado, se colocó un tapón de masilla de 2,5 cm (1 pulg.) en un conducto de PVC de 50 mm (2 pulg.). Después se vertió una columna de agua sobre la parte superior del sello, aumentando 2,5 cm (1 pulg.) por día hasta que el sello falló. Se probaron dos masillas para ductos diferentes y sus resultados se pueden ver en la infografía (Figura 3) que aparece a continuación:

Figura 3

Una infografía que muestra los diferentes niveles de columna de agua que se pueden sellar con varios selladores

 

A continuación, los sellos de masilla para ductos se sometieron a un desgaste acelerado durante dos semanas a 100 °C (212 °F). La Figura 4 muestra las imágenes del antes y el después de esta prueba. Note que la imagen del “después” muestra que ambas masillas se han combado o encogido y que ninguna pudo soportar el trozo de cable corto en el conducto.

Figura 4

Una infografía que muestra los diferentes niveles de columna de agua que se pueden sellar con varios selladores
Como se puede ver en la imagen del “después”, ninguna de las dos masillas para ductos pudo retener el agua una vez que empezaron a combarse o encogerse. Cuando se combinan con los factores de contracción y flexión, las cifras de rendimiento de los sellos de masilla para ductos que empiezan siendo relativamente débiles, tienden a dirigirse únicamente en una dirección con el paso del tiempo. Y es hacia abajo. Esto debería preocupar mucho a los ingenieros.

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Es posible que vea la marca UL y crea que esta masilla para ductos ha sido sometida a pruebas de rendimiento, pero esto no es lo que sucede realmente. Los sellos para conductos con clasificación UL se suelen clasificar según las características de combustión de la superficie de las cintas de uso general. Han sido sometidos a pruebas de propagación del fuego y generación de humo como parte de una marca de combustión superficial. No hay criterios de aprobación/fallo, ni ningún tipo de prueba de sellado como parte de esta clasificación.

¿Qué es lo que está en riesgo?

Cuando el agua fluye en un conducto a través de un sello con fallos, ¿qué es lo que está en riesgo? ¿Es algo más que el cable (que, obviamente, es muy caro)? ¿Qué más hay aguas abajo que pueda dañarse?

El análisis del costo real de una instalación de cables y conductos debe extenderse a lo largo de la vida útil prevista del sistema en sí, lo que incluye los gastos estimados de reparación y reemplazo. El costo de la rotura prematura de cables, aparatos eléctricos, equipos de telecomunicaciones dañados, alfombras y suelos estropeados, e incluso paredes de yeso manchadas como consecuencia de los fallos en los sellos de los conductos, debería tenerse mucho en cuenta para este análisis. También hay que tener en cuenta el posible costo de las interrupciones del servicio. ¿Existe alguna responsabilidad legal por los daños consecuentes?

El siguiente paso es evaluar el origen de la amenaza. Si los sellos fallan, ¿los posibles daños se podrán producir por las peores lluvias, la marea oceánica, la acumulación de gases nocivos, la plaga de animales, etc.? ¿Se pueden cuantificar esas amenazas? ¿Cuánta columna de agua o presión de gas se debe resistir para considerar una integridad más realista?

¿Cuál es la solución?

La solución es analizar los riesgos y diseñar el sistema. Esto incluye especificar los materiales de sellado según el rendimiento. No permita que todo el sistema se vea amenazado por algo que muchos consideran un tema de poca importancia: sellar los conductos con una masilla barata y práctica.

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En última instancia, la solución es la especificación de productos de sellado alternativos que cumplan los parámetros de rendimiento adecuados para la instalación, como las espumas de celdas cerradas o los sellos mecánicos. Los selladores deben obtenerse de fabricantes reconocidos que ofrezcan productos desarrollados, probados y clasificados específicamente para conductos.

Tras el desastre del tsunami de 2011 en la central nuclear de Fukushima en Japón, no tardó en producirse una reevaluación mundial de los riesgos de inundación y de la mitigación en todas las demás instalaciones nucleares. Basta decir que en la actualidad son muy pocos los conductos de importancia crítica de las centrales nucleares que están sellados con masilla para ductos. Estos sellos están diseñados para ofrecer un rendimiento sólido y una integridad a largo plazo. Esa atención al detalle y a la calidad podría rendir sus frutos en otras innumerables instalaciones de cable en todo el mundo.

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