El origen del nombre Polywater
En 1973, el consumado químico Nelson Jonnes inventó un revolucionario lubricante para tirado de cables a base de agua con el nombre comercial de Polywater®, que aún se vende en la actualidad en las industrias de la comunicación y electricidad por medio de la empresa que él fundó: American Polywater Corporation. Si bien Nels registró la marca comercial “polywater”, no fue él quien la acuñó.
El intrigante origen del nombre Polywater involucra la triste historia de un científico ruso llamado Boris Deryagin, quien audazmente había reclamado en 1962 que había sido él quien había descubierto una forma totalmente nueva de agua como resultado de un experimento de laboratorio. Esta forma “rara” de “agua modificada” supuestamente permanecía líquida en las temperaturas más extremas de frío y calor, algo que tenía implicaciones profundas para la ciencia y la sociedad industrializada. Un importante científico británico afirmó que el agua “polimerizada” de Deryagin era “el descubrimiento de la física y química más importante del siglo”. Un físico norteamericano, preocupado por cómo podría reaccionar esta solución en contacto con agua normal, manifestó: “Creo que el polímero es el material más peligroso de la tierra”. La CIA incluso intentó monitorear aún más el experimento soviético. Este descubrimiento era sumamente importante. El increíble avance químico catapultó a Deryagin a la cima del mundo científico. Que Boris recibiera el Premio Nobel no era impensable. Se denominó “polywater” a su material trascendente.
Lamentablemente para Deryagin, en 1970, después de que él y varios otros fallaron al momento de duplicar la creación de esta agua polimerizada, sus afirmaciones fueron refutadas —simplemente por el resultado de la contaminación— y se hundió con deshonra al fondo del mundo científico. Las lecciones de su mala suerte —básicamente, tener más cuidado con los experimentos de laboratorio y las afirmaciones audaces— se han enseñado en las clases de ciencia en todo el mundo desde entonces y encontraron la inmortalidad en la Internet. La historia inspiró un libro de 1981 del autor Felix Franks, quien explora todo el tema en gran detalle.
Como exprofesor de ciencias y un entusiasta de la química, Nels se sintió cautivado por la historia del agua polimerizada. Consiguió una copia del libro de Felix Franks y se escribió con el autor para indagar más sobre el tema. En 1973, cuando Nels agregó polvos de polímero al agua y realizó agua polimerizada de una forma sencilla, naturalmente pensó en el agua polimerizada de Deryagin y, con astucia, nombró su producto en consecuencia, suponiendo que su lubricante para tirado de cables único podría parecerse a los grumos del experimento fallido del científico ruso.
Es por ello que el nombre Polywater tiene una historia genial. Nels lo pensó así: El cristianismo tiene el santo grial; la industria alimentaria tiene el maná, alimento de los dioses; y el reino animal tiene el unicornio. Todas son cosas místicas con una importancia reconocida por todos al instante. Eso es lo que el “agua polimerizada” —polywater, en inglés— representa para la industria química: un material mágico y mítico que simboliza el pináculo de la tecnología. Quizás sea un ejemplo menos conocido que los otros, pero en realidad es un nombre bastante astuto y pertinente para una empresa que vende productos de agua polimerizada a la industria.
Nels Jonnes lo usó deliberadamente y se sintió bastante orgulloso de su elección.